domingo, 29 de noviembre de 2015

LA FORMACIÓN DE LOS INTÉRPRETES DE LENGUA DE SIGNOS Y GUÍAS INTÉRPRETES EN EL LUGAR QUE LE CORRESPONDE


La formación de los Intérpretes de Lengua de Signos y Guías-Intérpretes, tiene una trayectoria corta pero intensa, pasando en 20 años de no tener formación reglada, a la actual propuesta básica de formación universitaria. 

A través de la Red Comunica de la que FILSE (Federación Española de Intérpretes de Lengua de Signos y Guías-Intérpretes) forma parte, queremos compartir esta propuesta básica de formación universitaria dirigida a nuestro colectivo profesional específicamente, con la ilusión de ver hecho realidad el sueño de una formación de nivel universitario, con el reconocimiento a nuestro estatus profesional que ello supone.



RECORRIDO FORMATIVO DE LA PROFESIÓN


El primer reconocimiento de la acción formativa de los intérpretes de lengua de signos fue regulada por el Real Decreto 2060/1995, de 22 de diciembre-BOE 47, de 23 de febrero de 1996, estableciéndose el Título de Técnico Superior en Interpretación de la Lengua de Signos.


Antes de la existencia de esta formación reglada, el movimiento asociativo de personas sordas y sordociegas,  así como el movimiento asociativo de intérpretes de lengua de signos, formaban a los intérpretes  y guías-intérpretes y  los capacitaban profesionalmente.


A pesar de suponer un primer reconocimiento oficial tanto en la formación como en la labor profesional, varios estudios confirmaban que el modelo de formación ofrecido por un ciclo formativo, aunque fuera de grado superior, conllevaba ciertas limitaciones en la formación básica de los intérpretes de lengua de signos.


Consolidada la idea de que la formación debía ser de nivel universitario, igual que la de los intérpretes de lenguas orales, se crea una Comisión de Trabajo, coordinada por el Real Patronato sobre Discapacidad a través del CNLSE (Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española), a fin de realizar una propuesta básica de formación universitaria de intérpretes de lengua de signos española y guías-intérpretes de personas sordociegas. Dicha propuesta ya ha sido finalizada y se ha hecho pública recientemente a través del mismo Real Patronato.

FILSE (Federación Española de Intérpretes de Lengua de Signos y Guías-Intérpretes), en este camino, ha tenido una labor fundamental como representante del colectivo de profesionales cuyo objetivo es conseguir que la profesión y la formación consoliden el estatus que corresponde al trabajo desempeñado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario